Suum Cuique Tribuere, Parte 1: Nieve Y Arena-He averiguado algo de ella.
-¿Que?-No sé porqué tengo el teléfono junto al oído. Si estoy dormido. En mi cama... Y sólo tengo teléfono en el escritorio. Ah, no, estoy en el escritorio.Pero sí dormido. Vaya. En mi mano izquierda tengo un vaso, está caliente. En mi mano derecha tengo medio sujeto el auricular. Sobre mi antebrazo izquierdo se apoya mi oreja izquierda. Y sobre mi oreja izquierda se apoya mi cabeza izquierda...
Bueno, eso. Mi cabeza entera.
- Algo de ella.
-¿Quien?- La lengua me sabe a hormigueo. Y a wodka. Intento saborearlo.
-Ella... la...
-Ah- Creo que sé de quien habla. Creo.-¿Que?
-Un poema... Creo que se le escribiste tú. Bueno, un poema no una frase... algo.
-¿Escribía cosas?
-¿Quien?
-Yo.
-Ah... Eso parece... no sé. Puede ser...
- Que raro
-Es tu letra
-No sé
-¿Eh?-Mierda, quiero seguir durmiendo.
-Coño, dime que pone
-Sí... Esto...
-Venga, coño- No me quiero desperar
-Me gusta cuando no existes, porque eres
-¿eh?
-Sí. Eso. Nada más.
-¿Pero que mierda?
-No sé, a lo mejor te..
-Adiós.- Cuelgo. Buenas noches.
No sé ni con quien he hablado. Me duermo.
1 comentario:
Una llamada anónima nos devuelve el instinto por unos segundos. Tras los cuales somos conscientes que nunca lo habíamos perdido. Paradojas de nuestra existencia.
Un abrazo
Publicar un comentario