
-Estoy enamorado...pero hay un problema... no esta viva...
Rodolfo, Rodrigo, Antoine, no sé como se llama no me acuerdo. Va con su camisita abierta, como buen "latino" que dice ser. Creo que también dice que es actor, o pintor. Ni puta idea. son las 8 de la tarde. Acabo de despertarme del todo en mi despacho, con el teléfono en mi mano. No sé si antes he quedado con este hombre, o he hablado con otra persona, pero nada más entrar al bar, ha venido donde estaba yo y se ha puesto a hablar conmigo. Se supone que me conoce bien. Me enseña una estampita o algo con algo dibujado... parece una mujer.
-Es de los gordos- La mujer del dibujo está bastante buena, y es guapilla.Sí.-Pues sí- Bueno, aunque tiene la espalda demasiado larga. Da igual. Me bebo el Wodka y hago un gesto al camarero de que me ponga otro. Miro al tío este. ¿Pero de verdad le conozco?-Una pena
-Johnson dice que conoce a alguna viva así.Que cabrón
-¿Conoce, conoce?- No sé a quien coño se refiere cuando habla de Johnson. De repente me viene a la mente Gull. Un husky siberiano blanco, con un ojo azul y el otro marrón. Gracias a él y a los otros siete conseguí volver a casa.
-no, sólo un conoce.
-ah.
El tío este me mira, como esperando que diga algo. No sé si será que es tonto perdido, o que yo normalmente era así. Al final acabo hablando. Se me está acabando la pasta y este tío tiene pinta de ser de los que invitan a sus amigos. Aunque antes miro hacia la puerta, a ver si hay alguna mujer conocida, o alguna guapa, por lo menos. Aún nada.
-Entonces que presente
-Yo ya le he dejao caer nuestro interes por su amiga Sarah.-¿Nuestro?
-Ya.-Bebo. Como siga tratándome con tanta familiaridad voy a tener que darle una hostia, o contarle mis intimidades. Lo estoy viendo.
-Ha dicho que tengamos cuidado, que es amiga suya de toda la vida.
-Es que somos unos sementales...- Se ríe escandalosamente. Casi me escondo en el vaso, todo el bar nos mira. Que idiota. Gilipollas. Me sonríe. ¿Por qué coño siento empatía hacia un tío así?. Llega el momento, o le grito, le mando a la mierda o...
-Oye- Le digo.Podría callarme, pero no.Idiota.Tanto él como yo.-La verdad es que nosotros que vamos de "románticos" estamos siempre atentos a todos los frentes. Para colmo, digo romántico en español, para hacerme el gracioso. Será porque estoy borracho. El Alcohol es una mierda. Bebo otro trago.
- Yo voy de "románico"
-Y yo de "romano"- A este tío sí que le tengo que conocer de antes, porque si no, no tiene sentido el que yo sepa alguna palabra de español. Nunca he ido más al sur de Chicago. Bueno, creo. Hay que tener en cuenta lo poco fiable que es mi memoria en las cosas que no son mujeres. Bueno, ni siquiera en las mujeres.
-"Y roma al revés es Amor"- Me suelta, así, todo en español. Y lo peor es que le entiendo.
-Ya
-Bien...
-Déjate querer- Vuelvo a conectar. Llevamos un rato hablando, pero no sé de qué.- Que lo tienes fácil.
- Anoche tuve un sueño muy raro- Cambio de tema, por si acaso. Me doy cuenta de que, según el reloj, han pasado dos horas desde la última vez que miré. ¿Dónde han ido?
-No te comas la cabeza
-No lo hago- Ya están las migrañas y tú para hacerlo.-hoy he tenido un sueño revelador- Jolín, parece que tengo ganas de contárselo. Mientras, instintivamente me giro para ver si hay mujeres en el bar veo entre 10 y 50 vasos de wodka vacíos junto a mí. Ya sé porqué quiero contárselo. Que chico más majo, el latino este. Ataúlfo.-Y muy raro. Estaban todas las chicas de mi vida. Entiéndeme, todas con las que ha habido tema, o he querido tenerlo. Y son muchas, sí.
-¿Y todas tenian unas tijeras en las manos?¿tarjetas del 0 al 10 ?
-Que va.Más raro aún- Bueno, la verdad, que sí que es más raro lo de las tarjetas, pero no tengo ganas de decírselo. Aunque me gustaría demostrarle que sí que pienso así, pero me supondría un esfuerzo, que podría hacer que me perdiese y nunca alcanzase mi objetivo de contarle el sueño.Y no, porque quiero contárselo. -Iban de gabardina, y con sombrero. Y nada debajo.-Sonrío como un idiota.- Intentaba abrazarlas, pero cuando lo hacía desaparecían. Y al fondo, tras todas ellas, había una, que tenía la cara desenfocada. Y esa era ella, la que estaba uscando. Buscando. La que estoy buscando. Buscando, qué palabra tan graciosa.
-Sí
Le miro un momento. No habla de Ella. ¿No la conoce o no me quiere hablar de ello?
Da igual, me invita a otro wodka y se me olvida. Quiero recordar quien es ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario