_

Ir al Inicio
Bienvenido al Blog de un tío un tanto idiota. Aquí encontrarás relatos y digresiones, pero nunca nada ni remotamente últil. También hago cómic.

20130318

Escribir sin nada que contar y la "mentira artística"

Desde la entrada anterior, desde ese final abrupto, sigo pensando qué decir. Sobre qué hablar. Qué tengo yo que aportarle al mundo. Y descubro que no tengo absolutamente NADA que decir. Descubro que no soy alguien a quien le gusta escribir. Que sí que me gusta, pero bueno. No me gusta la escritura como fin. Que sí que me gusta, pero bueno. 

Vale. Es muy pronto para hacer una recapitulación sobre esta misma entrada, pero es el momento. Si no lo hago ahora, me perderé en caminos de metáforas tontas y barrabasadas que escritas quedan aparentemente bonitas y resultonas. Pues eso, recapitulemos:

No tengo nada que decir, nada que aportar y no me gusta la escritura como fin, aunque, quiero escribir. Ahí tenemos un planteamiento, encaminadísimo a un nudo. Y esto se convertiría en una narración. Y entonces ¿Habría algo que decir? La búsqueda de un tema sobre el que escribir. Pero no deja de ser todo muy "meta", acercándonos otra vez el "escribir por escribir", que era justo de lo que habíamos decidido huir. Así que, "Las aventuras de Mario Larrá en busca de un tema sobre el que esccribir" es una historia que será contada en otra ocasión, probablemente nunca.

Bueno, con la tonteria, hemos dado un paso más en esta inútil y masturbatoria divagación. La narración. La narración es, para mí, la manifestación perfecta de la escritura. Siendo, como soy, una persona muy poco práctica, pero mucho menos teórica, toda escritura que no esté encaminada a narrarnos una historia, a hablarnos de unos personajes, me parece , en cierto modo, vacía.
Nótese que no utilizo vacía de forma despectiva, ni mucho menos. Pero, pongamos por el caso, una bolsa de patatas, un revuelto de risketos, jumpers y pipas con cáscara. Todo junto, así. Vale. Ahora imaginad que la bolsa que compráis justo, coincide, que por un fallo de mecanización, no tiene risketos, que además, resulta que son vuestros favoritos. 
Pues vaya, ¿no?

En realidad, ahora que lo doy vueltas mucho más detenidamente, no pienso así del todo. Pero bueno. Sigamos.
A mí lo que me gusta es contar milongas. Pero no el hecho de contarlas. El hecho de creer que existen. ESO es lo bonito de la escritura. Hay mucho más que todo eso. Pero cuando realmente disfruto de la escritura (y de la creación en general, ya sea filmación o cómic [terreno en el que, durante este curso, me estoy sumergiendo irremisiblemente]) o teatro o cualquier mierda) es hacer creer a alguien que algo que sabe que es mentira, podría ser verdad. Esa existencia de cosas que has originado tú (en un nivel muy diferente al de tener hijos [nunca he tenido hijos así que hablo por hablar]) es lo que tengo que aportar al mundo.  Lo que quiero aportar, vamos. Pasarme la vida contando mentiras que, a fuerza de que haya gente que quiera creerlas, a su manera, serán verdad. Por eso quiero escribir. Por eso me gusta escribir en realidad. Inventarme, por ejemplo, un perrito, decir lo que hace, cómo lo hace, qué amigos tiene, de qué color es y que alguien, pensando en ese perrito, sienta la misma ternura (o el miedo) que sentiría ante ese perro. Eso.
 

En realidad, esto que he contado no tiene mucho que ver con eso que empezaba a decir al principio de la entrada. Imaginaos, he cambiado hasta cinco veces el título. Al principio se llamaba "el silencio de la escritura". Y aún ahora, me estoy planteando el cambiarla por "Mario Larrá se hace pajas hablando de lo de siempre". Pero bueno, no lo voy a hacer, porque si lo hiciese, esta divertida frase perdería la gracia. Y tendría que borrarla. Bueno, o añadir una explicación diciendo que antes se llamaba <> pero que al final sí la he cambiado por lo de las pajas. Pero no, no lo voy a cambiar. Y voy a dejar de escribir ahora esta entrada  y me voy a ir a la cama. Buenas noches a todos. 
Os prometo que la próxima entrada será un poquito menos innecesaria.
1 10 14 2 3 4 5 50 6 7 8 9 abandonos abuelo abulia acción social actualidad agosto Al otro lado de la calle alcachofa alcohol alex de la iglesia alpes Andrea animación apatía apéndice aprender asco australia autoficción aviones barro Bei Belfast benigna y el maligno besitos bigote biología blanco bolas de cristal Boletín bonito Breves bueno bufanda Burgos caca calor cama Capítulo católicos cerveza china chinos cielo ciencia ficción cine civilización cocina colores cómic comienzo Cork corporatocracia cortometraje cosas crisis Cristina cuenta atrás David Castro González demasiados adjetivos desastre descargas desorden despacho Diablo diario de montaje Dibujo dioses dormir dragón ducha economía Elegía ella empresas malvadas en clase English enumeración episodio 1 Erasmus escapar escrito tiempo real Eslovenia Espada España espiral de relatos Essay Spiral estreno Examen experimento explicación extractos femme fatale Filosofía Barata fin fotografía fracaso Fragmento francés frasco frío Fumiaki Kobayashi Furiously Fast to nowhere Fútbol futuro Galería game Over gente gilipollas todos gordas gótico halcón Maltés Harry Potter Hestío HEYCHACHi Historias reales Idiota ilegal infierno inflexionario inspiración investigación Irlanda italia italianos John Le Carré las aventuras de Mario Larra Latino Lello Leonardo di caprio ley sinde libreta viajes literatura locus amoenus Londres Luvin Madera magia mal puntuado. malo mañanas Marion Martha medicina mentira Metabloguismo Metáforas Miedo mierda Ming-Ming mini Cooper Misterios Mitología Moby Dick moda monstruo gigante Montecristo mordisco motos movida muy turbia móvil muerte mujeres mundo decrépito música nápoles neogótio niebla nieve noche Noche de Lírica autoimpuesta nochevieja nostalgia novedades odio ojetivo ojosazul Oportunidad Opus dei Oro Oropótamos panteón pasaporte roto paseo pis plátano postvma necat precariedad primer princesa prólogo protestantes queso QWERTY Ramón Sopena rayas recetas recuerdos regreso Reinicio relato resurrección río risueña Robot Roma ropa ryanair salvar el mundo Sastre de Panamá satán satanás Scott Secret of Kells Señor empresario contráteme no se arrepentirá. Estoy hasta bueno y todo. Puede confiar en mí. Su hija estará a salvo conmigo ser humano series On-line siluetas situaciones violentas skype sol sombra sonrisa souvenires sudor sueño sueños superhéroe Suum Cuique Tribuere taxi té helado teléfono Teletienda terraza tetas textos viejos tiempo todo Toronto tortilla trabajo atrasado tranquilidad Tren última un lío que lo flipas utopías Valle inclán vertedero viaje viajes video wodka

Recomendado