Estás hecha de papel de lija.
Hay recovecos, hay maneras, hay caminos, pero estás hecha de papel de lija.
En realidad eres suave, dulce y agradable, pero estás hecha de papel de lija.
Te toco y noto que eres suave, pero estás hecha de papel de lija.
Seguro que si miro la composición atómica de tu ser, descubro que son todo átomos de algodón, seda y cachemira de los urales, pero estás hecha de papel de lija.
Me aprieto contra tí y me late fuerte el corazón, pero estás hecha de papel de lija.
Me aprieto contra tí y me hago sangre, porque estás hecha de papel de lija.
Cuanto más me aprieto, menos de mí queda, porque estás hecha de papel de lija.
Y también menos queda de tí, porque estás hecha de papel de lija.
Y en el suelo, se mezclan, en el suelo, serrín de persona y de lija-persona, y de sangre y de algodón y de seda y de cachemira de los urales. Se mezclan tanto que ya no puedes separarlo nunca.
Porque estabas hecha de papel de lija.
Porque estabas hecha de papel de lija.
No hay comentarios:
Publicar un comentario