Aún recuerdo el momento en el que le dije a mi abuelo que me iba de Erasmus.
"Hínchate a follar y a beber. Como si no hubiese mañana. Destrózate la polla. Bebe tanto hasta que acabes despertándote cada día con una persona diferente. Hasta el punto de que tengas que levantar las sábanas a mirar a ver si la cosa que tienes al lado es chico, chica, animal u homúnculo levantado por antigua magia judía"
Me dí unos golpecitos con una pierna sobre la otra. Mi abuelo no lo vio, era domingo y estábamos comiendo paella. "Abuelo", le dije. "Tengo novia".
Me miró y sonrió un poco. "Ya, pero, bueno, ya sabes... esas cosas, un poco y tal". Me quedé un poco mosqueado, así que le insistí. "No, no. Que tengo novia, y eso, ya sabes". Me miró y sonrió. Y se empezó a reír. Alto y fuerte. Y el cabrón lo hizo muy bien. Si se hubiese reído una décima de segundo más, habría parecido todo mucho más forzado. Si se hubiese reído una décima de segundo menos no habría sido tan humillante.En lugar de intentar responder, agarré un langostino y comenzé chupar los granos de arroz amarillo que tenía pegados. Pero mi abuelo se respondió a sí mismo, no dándome ningún tipo de tregua. "En mi época, a los erasmus que se iban con novia, así, como tú y eso, ya sabes, les llamábamos -por mi mente se pasó la palabra idiota- Norasmus. Se pasaban el día entero en el Skype, lloriqueaban y cosas así. Y cuando acaba el Erasmus, no sólo lo han dejado con la novia, sino que, además casi no han aprendido el idioma y tal y sólo piensan en volver y todo eso... Me acuerdo yo, de mi Erasmus, en el Sahara Español, en la división de infantería, un tío de Murcia, un poquillo gafapasta, que siempre iba con su mac a todos los sitios y al final ni una..."
"Cállate" le dije. "Yo no soy así". Me miró, algo contrariado."Hombre, ya. Tu conocimiento de música indie es casi nulo. Y además, eres de Burgos y...".
"No, abuelo, lo que quiero decir, es que no me va a pasar eso. Eso que le pasó al tío ese gafapasta maquero de murcia" Al decirlo así todo seguido, se me hizo raro en la cabeza, mezclar el acento murciano con un Mac reproduciendo Lofoslesbian a todo trapo. Luego esa noche me dije a mí mismo que ese pensamiento era muy racista y me puse a dormir. " Digo, que no voy a volver arrepintiéndome de lo de haberme ido de Erasmus. Como dice Javier Krahe, No todo va a ser follar".
Mi abuelo, con toda la sabiduría de sus 81 años, o así me miró, condescendiente y tras hacerme un gesto para que me quitase un grano de arroz pegado en el bigote, me dijo.
"Es que no es eso, idiota. Es el hecho de tener tu corazón lejos. Te destroza. Te ata a nada.Te roba la energía. Te derrites. Y eso."
Con un gesto de altivez, negandome a mí mismo que pudiese tener razón, abrí el langostino y empecé a comerlo. Lo comía mal, como siempre. Quizás algo peor, porque estaba nervioso. Varias veces me tuve que sacar exoesqueleto de la boca.
"De hecho, si cuando vuelves me dices, pero sinceramente de a tope de estar sincero que no te arrepientes EN ABSOLUTO de haberte ido de erasmus... si me dices que te lo has pasado bien, genial y eso, pues... mira, te doy 2000€. Y así te compras un coche o algo"
Miré a mi abuelo y le dije que si estaba loco y tal y todo eso. Pero me pareció de puta madre. Estaba seguro de que iba a conseguir el "premio".
En el avión, cuando iba hacia Irlanda, de pronto, me entró el miedo. Osea, que si me lo paso bien, genial, de puta Madre, porque encima tengo premio. Pero, joder ¿Y si mi abuelo tenía razón? Paso un erasmus de mierda, lloriqueando por Skype y tal y cual y eso y cuando llego a españa, encima mi abuelo me dirá "Te lo dije" y tendré la sensación de haber perdido 2000 € para comprarme un coche o algo. Que luego al final no me habría comprado un coche porque, así, sin sueldo un coche es un pozo de dinero y tal. Pero buf. Menudo palo. Así que nada. Llegado a la Irlanda, me esforcé a tope en pasármelo bien. Hubo días malos. De puta mierda. Lloré por Skype. Se me cambió completamente el sueño. Descubrí que las alemanas vegetarianas con síndrome de culpabilidad del holocausto y manía persecutoria por la limpieza son muy fáciles de odiar. Y que entienden más español del que parece a simple vista. Aunque espero que no llegue a leer esto. Y si lo lee que la den. Y luego también descubrí que nueve meses dan para mucho. En nueve meses puedes llegar a querer alguien. Y muchas cosas bonitas, pero que no quiero hacer una entrada cursi. Pero es que jolín. La palabra llorera, que es una palabra que utilizaba simplemente en mi cabeza, ya que no conozco un equivalente en Inglés, es una cosa que... eso, los últimos días del Erasmus y tal. Conoces a gente increíble, que , a fuerza de necesidad, se acaban convirtiendo en tu familia. Y de pronto rompes con ellos.Y "volver" a la "normalidad". Y tal, y eso. Y caca, y culo y mierda. Eso de lo de la gente increíble lo dijo Marion, en una despedida muy triste ayer por la noche. Vimos un nido de Cisne que nos miraba mal. El cisne, no un nido.
Ahora, aquí, en la estación de Autobuses de Santander, recuerdo la apuesta que hice con mi abuelo. Y me doy cuenta de que mi abuelo me la ha jugado. Mi abuelo nunca fue a la Universidad, así que eso del Erasmus y del tío de Murcia se lo inventó. Y además mi abuelo ya sabía que tengo novia y eso. Y que creo que sí, que, como pensé un día que bebí demasiada Sidra pensando que... bueno, eso, que se me fue la mano. Bueno, que ese día se me ocurrió durante un rato que toda la movida de la apuesta era una maniobra que mi abuelo orquestó para que pusiese todo mi empeño en disfrutar lo más a tope posible de mi erasmus. Y que el premio, en sí mismo sería el Erasmus. O yo que sé.
Mañana subo a pedirle el dinero.
"Hínchate a follar y a beber. Como si no hubiese mañana. Destrózate la polla. Bebe tanto hasta que acabes despertándote cada día con una persona diferente. Hasta el punto de que tengas que levantar las sábanas a mirar a ver si la cosa que tienes al lado es chico, chica, animal u homúnculo levantado por antigua magia judía"
Me dí unos golpecitos con una pierna sobre la otra. Mi abuelo no lo vio, era domingo y estábamos comiendo paella. "Abuelo", le dije. "Tengo novia".
Me miró y sonrió un poco. "Ya, pero, bueno, ya sabes... esas cosas, un poco y tal". Me quedé un poco mosqueado, así que le insistí. "No, no. Que tengo novia, y eso, ya sabes". Me miró y sonrió. Y se empezó a reír. Alto y fuerte. Y el cabrón lo hizo muy bien. Si se hubiese reído una décima de segundo más, habría parecido todo mucho más forzado. Si se hubiese reído una décima de segundo menos no habría sido tan humillante.En lugar de intentar responder, agarré un langostino y comenzé chupar los granos de arroz amarillo que tenía pegados. Pero mi abuelo se respondió a sí mismo, no dándome ningún tipo de tregua. "En mi época, a los erasmus que se iban con novia, así, como tú y eso, ya sabes, les llamábamos -por mi mente se pasó la palabra idiota- Norasmus. Se pasaban el día entero en el Skype, lloriqueaban y cosas así. Y cuando acaba el Erasmus, no sólo lo han dejado con la novia, sino que, además casi no han aprendido el idioma y tal y sólo piensan en volver y todo eso... Me acuerdo yo, de mi Erasmus, en el Sahara Español, en la división de infantería, un tío de Murcia, un poquillo gafapasta, que siempre iba con su mac a todos los sitios y al final ni una..."
"Cállate" le dije. "Yo no soy así". Me miró, algo contrariado."Hombre, ya. Tu conocimiento de música indie es casi nulo. Y además, eres de Burgos y...".
"No, abuelo, lo que quiero decir, es que no me va a pasar eso. Eso que le pasó al tío ese gafapasta maquero de murcia" Al decirlo así todo seguido, se me hizo raro en la cabeza, mezclar el acento murciano con un Mac reproduciendo Lofoslesbian a todo trapo. Luego esa noche me dije a mí mismo que ese pensamiento era muy racista y me puse a dormir. " Digo, que no voy a volver arrepintiéndome de lo de haberme ido de Erasmus. Como dice Javier Krahe, No todo va a ser follar".
Mi abuelo, con toda la sabiduría de sus 81 años, o así me miró, condescendiente y tras hacerme un gesto para que me quitase un grano de arroz pegado en el bigote, me dijo.
"Es que no es eso, idiota. Es el hecho de tener tu corazón lejos. Te destroza. Te ata a nada.Te roba la energía. Te derrites. Y eso."
Con un gesto de altivez, negandome a mí mismo que pudiese tener razón, abrí el langostino y empecé a comerlo. Lo comía mal, como siempre. Quizás algo peor, porque estaba nervioso. Varias veces me tuve que sacar exoesqueleto de la boca.
"De hecho, si cuando vuelves me dices, pero sinceramente de a tope de estar sincero que no te arrepientes EN ABSOLUTO de haberte ido de erasmus... si me dices que te lo has pasado bien, genial y eso, pues... mira, te doy 2000€. Y así te compras un coche o algo"
Miré a mi abuelo y le dije que si estaba loco y tal y todo eso. Pero me pareció de puta madre. Estaba seguro de que iba a conseguir el "premio".
Erasmo de Rotterdam es el primer Erasmus conocido en la historia de la humanidad. Comentan que hizo su Erasmus en portugal y
que estudiaba algo así como el magisterio de su Época. La imagen es su único retrato conservado, que fue pintado por Velazquez. O Picasso.
que estudiaba algo así como el magisterio de su Época. La imagen es su único retrato conservado, que fue pintado por Velazquez. O Picasso.
En el avión, cuando iba hacia Irlanda, de pronto, me entró el miedo. Osea, que si me lo paso bien, genial, de puta Madre, porque encima tengo premio. Pero, joder ¿Y si mi abuelo tenía razón? Paso un erasmus de mierda, lloriqueando por Skype y tal y cual y eso y cuando llego a españa, encima mi abuelo me dirá "Te lo dije" y tendré la sensación de haber perdido 2000 € para comprarme un coche o algo. Que luego al final no me habría comprado un coche porque, así, sin sueldo un coche es un pozo de dinero y tal. Pero buf. Menudo palo. Así que nada. Llegado a la Irlanda, me esforcé a tope en pasármelo bien. Hubo días malos. De puta mierda. Lloré por Skype. Se me cambió completamente el sueño. Descubrí que las alemanas vegetarianas con síndrome de culpabilidad del holocausto y manía persecutoria por la limpieza son muy fáciles de odiar. Y que entienden más español del que parece a simple vista. Aunque espero que no llegue a leer esto. Y si lo lee que la den. Y luego también descubrí que nueve meses dan para mucho. En nueve meses puedes llegar a querer alguien. Y muchas cosas bonitas, pero que no quiero hacer una entrada cursi. Pero es que jolín. La palabra llorera, que es una palabra que utilizaba simplemente en mi cabeza, ya que no conozco un equivalente en Inglés, es una cosa que... eso, los últimos días del Erasmus y tal. Conoces a gente increíble, que , a fuerza de necesidad, se acaban convirtiendo en tu familia. Y de pronto rompes con ellos.Y "volver" a la "normalidad". Y tal, y eso. Y caca, y culo y mierda. Eso de lo de la gente increíble lo dijo Marion, en una despedida muy triste ayer por la noche. Vimos un nido de Cisne que nos miraba mal. El cisne, no un nido.
Ahora, aquí, en la estación de Autobuses de Santander, recuerdo la apuesta que hice con mi abuelo. Y me doy cuenta de que mi abuelo me la ha jugado. Mi abuelo nunca fue a la Universidad, así que eso del Erasmus y del tío de Murcia se lo inventó. Y además mi abuelo ya sabía que tengo novia y eso. Y que creo que sí, que, como pensé un día que bebí demasiada Sidra pensando que... bueno, eso, que se me fue la mano. Bueno, que ese día se me ocurrió durante un rato que toda la movida de la apuesta era una maniobra que mi abuelo orquestó para que pusiese todo mi empeño en disfrutar lo más a tope posible de mi erasmus. Y que el premio, en sí mismo sería el Erasmus. O yo que sé.
Mañana subo a pedirle el dinero.
1 comentario:
A pesar de la jodienda de que sale, te ha salido un texto que atrapa y tal, muy entretenío y equilibrado y creo que he empatizado un poco, me parece. Y eso que no he me ido de Erasmus.
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