bueno de la peli, al malo o al personaje de apoyo cómico. De la forma más barata (aunque algo peligrosa, si tienes unas manos tan poco hábiles como las mías) puedes cambiar completamente la primera impresión que produce tu rostro. Es una pasada. También he de decir que ahora, los bigotes están muy, muy de moda. Quizás eso me ha ayudado mucho a atreverme a dar el paso a jugar con esto de los bigotes. Puede ser. Para mi siguiente afeitado (por abril, o así) quizás me vuelva a plantear el acabado mosquetero. Pero claro. Ese tipo de bigote está muy resemantizado por los melenudos que pintan warhammer (un colectivo con el que tengo-he tenido-ciertas conexiones, he de reconocer). Y claro, si al dejarme ese bigote voy a transmitir antes "Blind Guardian" que "Alejandro Dumas" pues nada, otra opción; a pensar de nuevo. Es lo malo de las resemantizaciones. Y eso es, probablemente lo que está pasando ahora mismo con todos los bigotes en general.Incluso el bigote Prusiano que tuve, estaba ya resemantizado por los moteros. Pero claro, tener referencias "harley Davidson"
en mitad de tu cara es algo bastante molón.Por eso no me importó correr el peligro de esa pequeña ambigüedad (Yo quería parecer prusiano, pero, ante un espectador contemporáneo, podría parecer un motero).Ya no sé a dónde quería llegar, así que concluiré con una frase muy cierta y algo divertida: "Lo bueno de ser hombre es que puedes hacerte cosas divertidas con el vello facial y que no menstrúas" Bueno,pues eso, hasta aquí mi reflexión de hoy.
Por cierto, el otro día, en un Bar, meé en un lavabo. No estaba borracho, ni mucho menos.
Una prueba de campo de un modelo de bigote arriesgado
que acabó en un éxito inesperado.
La foto está extraída de este blog: http://lifeslusthaves.com/
Por cierto, el otro día, en un Bar, meé en un lavabo. No estaba borracho, ni mucho menos.
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